La muerte le ha robado a Manolo Escobar el carro de la vida.
Manolo Escobar era un cantante que cosecho sus mejores éxitos artísticos en
la España de los sesenta y los setenta, una España afanada en despegar de la
miseria de la posguerra y que tenia en el incipiente turismo que nos visitaba
- a falta de riqueza en materias primas o en industria - una de las
mejores bazas.
Los turistas eran publico proclive para escuchar y bailar al son de las
canciones de Manolo, con un sonido y un estilo propios, a medio camino entre la
copla y la canción moderna, conseguidos con la peculiar ejecución vocal y
musical del grupo formado por el y tres de sus hermanos. En este campo Manolo Escobar se desenvolvía con notable éxito
e incluso se casó con una turista alemana que conoció en una discoteca de Playa
de Aro y con la que ha compartido su vida durante cincuenta años.
Pero entre los habitantes del país Manolo también tenía un notable éxito,
no solamente por sus canciones, sino también por su intervención en numerosas
películas en las que su protagonismo se orientaba hacia un prototipo de español
muy en boga en aquellas épocas en que triunfaban Landa, López Vázquez o Leblanc.
En Catalunya Manolo Escobar era muy apreciado. Llegó aquí en 1945 y su
carrera artística se inició entre Badalona y El Raval, donde sentó los
fundamentos de su gran proyección. Tenía reconocida la "medalla al treball" de la Generalitat y era socio distinguido del Barça.
Aunque haya a quien pueda parecerle contradictorio, aquí siempre ha habido una
amplia predisposición para admitir e integrar artistas de otras raíces
culturales, que han encontrado apoyo para poder desarrollar sus actividades,
conciertos y espectáculos. Es el resultado de la amplia aceptación que tiene en
la sociedad catalana la pluralidad y la multiculturalidad.
Baste ver a título de ejemplo la inclusión de un espectáculo de flamenco
entre las actividades oficiales de la festividad del pasado 11 de Setembre.
Manolo Escobar se ha identificado como muchos otros y durante una época difícil,
con una cara amable y tolerante. Eran épocas en que a lo mejor existía una
mayor proximidad y una más favorable sintonía en amplias capas de la sociedad.
Y conste que me refiero a la sociedad, no a los políticos.
1 comentari:
Doncs si.
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