¿Lo saben aquel que dice…?
Así empezaba muchos de sus chistes el genial Eugenio. Y ayer me acordé mucho de
uno de los que explicaba. Aquel que un sufrido cliente se acerca al mostrador
de una tienda, cargado con una taza de water y le dice a la dependienta:
“Srta., srta., por favor,
anteayer le enseñé la partida de nacimiento, ayer le mostré mis calzoncillos y
hoy le traigo para que la vea la taza del inodoro de mi casa. ¡Véndame ya unos
rollos de papel higiénico!
Más o menos. Pero yo si
que ayer creí oír de nuevo este chiste del inefable Eugenio. Fue en el programa
de Jordi Evole, “Salvados”, cuando entrevistó al empresario Ramón Iglesias, a
quien le ha llevado más de tres años abrir su empresa, a causa de los trámites
que se alargan y alargan… Entre los trámites peregrinos figuran por ejemplo la
necesidad de un certificado de que no existen yacimientos arqueológicos en el
subsuelo y en su defecto (para no tener que derribar la nave ya construida) un
certificado de innecesariedad del anterior.
U otro sobre impacto
acústico, en una ubicación donde no hay nada en kilómetros a la redonda. Como el
ruido no moleste a los pájaros…
Pero lo más relevante
dentro del mismo espacio fue lo que dijo Juan Rosell en una entrevista que Jordi
le hizo posteriormente. El presidente de la patronal española vino a decir que si
estas cosas no funcionan es porqué la tecnoestructura administrativa pone palos
en las ruedas a cada momento, en defensa de su pervivencia. Opina que los políticos que tienen cargos, empezando
por los propios ministros no pueden con esta situación y que sus decisiones e
instrucciones se diluyen en este piélago de inoperancia malintencionada.
Pues andamos aviados ¿no?
Ya pueden ir anunciando brotes verdes, ya.
Por si quereis ver estas entrevistas:
1 comentari:
Seguimos con el "vuelva usted mañana"...La administración ¿poniendo pegas?...¡Que va!...
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