Eran pocos los asistentes. No había
demasiada gente.
Quizás porque el día ha sido poco propicio, climatológicamente hablando o
porqué la maratón cual barrera serpenteante impedía una fluida movilidad por la
ciudad ¡Que se yo!
Seguramente también porque
cada vez queda menos gente concernida por lo que ocurrió hace 75 años. Estaban presentes
la guardia municipal, el alcalde, un par de banderas republicanas…algunas
personas. Había más cámaras que participantes.
Y al lado un monumento que recuerda que allí, delante del cine
Coliseum cayeron en 1938 las bombas lanzadas por la aviación italiana. Bombas que formaban parte de un
plan decidido por Mussolini para amedrentar a la ciudadanía y que en tres días
de bombardeo ocasionaron cerca de mil muertos en Barcelona.
Ya traté sobre estos
bombardeos en mi blog, ya que fueron bombardeos como ese los que afectaron a mi
familia. Por si alguien quiere leerlo de nuevo el enlace es;
Y luego, tomando una caña
he tenido que aguantar los comentarios despectivos sobre esta conmemoración, hechos
por un par de individuos que no han
entendido el sentido de lo que ocurre.
Porque no se trata de
mantener vivo un odio. Se trata de poner toda la voluntad para evitar que en el
futuro pueda ocurrir algo parecido.
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