16 de març 2014

Los Sirex

No hacían falta muchas dotes de observador para darse cuenta que la edad promedio de los que asistíamos al acto estaba más cerca de los 65 que de los 50. Y ya es decir.

Ahí estaban, señoras que les habían dicho a los hijos que este fin de semana no podían hacerse cargo de los nietos. Y se habían emperifollado con lo que cada cual entendía que eran galas apropiadas, si bien hay que reconocer que hoy en día ya no existe una distancia tan abismal entre lo que visten las jovencitas y lo que lucen las abuelas. Incluso diría que muchas  de estas tienen incluso un gusto más sofisticado para combinar pantalones ajustados con blusas o jerséis de los que dejan un hombro al descubierto.

Y también mucha barrigota masculina y pantalones sujetados con tirantes. Ahí si que no había gran competencia de vaqueros ajustados o cazadoras de cuero.

Pero lo que si se respiraba en el ambiente era mucha ilusión. Esto se detectaba en el local a rebosar, en los ojos brillantes y en la manera de corear todas y cada una de las canciones que los Sirex cantaron ayer  en el centro L'Amistat  de mi pueblo.

Y ellos  estuvieron a la altura de las circunstancias. Cantaron y tocaron con ganas canciones miles de veces entonadas, pero igual de frescas como las sentíamos en aquella época en que nuestros años adolescentes nos lo hacían ver todo con  el brillo de la novedad y de la emoción.

Ellos también están en esa edad en la que lo más normal es que seas abuelo, De hecho al guitarra baja le nació ayer mismo su quinto nieto. Lo que no impide que le echen arrestos a subirse a un escenario y saber comunicar esa “trempera” que arrastra.

Buena noche, no para nostálgicos, para ilusionados.

Un video resumen de la actuación: .http://youtu.be/NR_5d_qrvng