20 de novembre 2006

VIURE...O NO.

Son 17 Euros….

La caixera m’allargà el tiquet i jo vaig treure la cartera per pagar. Aleshores en aixecar la vista vaig veure la Dolors. Feia temps que no els veia a ella i al seu marit, malgrat que tenim apartaments ben a prop l’un del altre, a la platja.

Vaig buscar a l’Enric amb la mirada, tot pensant que estaria buscant alguna cosa per els prestatges del super i no el vaig veure. Be - vaig pensar – la Dolors haurà baixat a comprar tota sola.

Tot cridant-la m’hi vaig acostar, assenyalant-li a la meva dona – Mira qui hi ha allí!

Hola Dolors, quant de temps! – De primer va mirar com si no ens reconegués, però de seguida un somriure l’il·lumina la cara: Jordi! Es veritat, quant de temps!

Amb la Dolors i el seu marit, junt amb altres companys, havíem compartit temps de política i esperances. Vam treballar per el nostre país en el nostre àmbit i malgrat que l’evolució ens ha tornat mes be escèptics, sempre que ens hem trobat, hem acabat parlant d’aquells temps i del que ha esdevingut tot.

I l’Enric? No es aquí amb tu?. – Un núvol li emboirà els ulls - l’Enric... l’Enric fa tres anys que va morir. Un càncer se’l va endur en vuit mesos.

Tot d’un cop, l’escenari que ens envoltava em va semblar irreal, com si s’hagués obert una porta a un altre dimensió. Em va venir a la memòria la cara de l’amic, sempre rialler, amb la pipa penjant de la boca. La seva conversa trufada d’humor i ironia...

La meva dona i jo ens vam mirar, sense saber ben be que dir i la conversa es tornà tòpica. Ens vam acomiadar:

A veure si ens veiem mes sovint...ah, dons jo pujo freqüentment, com a poc una vegada el mes...oh, i tant que ens veurem, mira aquests son el nostres números de telèfon...

En la resta del dia em va venir un pensament recurrent. Si creiem durant molt de temps que una persona que va morir es encara viva, l’hem fet viure mes?

04 de novembre 2006

UTOPIAS VARIAS


Hace más de un mes desde la última vez que publiqué algo en mi blog. Desde entonces han ocurrido muchas cosas, entre ellas las elecciones al Parlament de Catalunya.

El panorama a la vista del resultado de las elecciones resulta complicado. Los analistas políticos se devanan los sesos para encontrar la originalidad en sus sesudas reflexiones que les permita adivinar que es lo que va a ocurrir. Pactos, pactos, pactos…

Y mientras tanto la ciudadanía asiste perpleja a este espectáculo, preguntándose hasta cuando los políticos van a dedicarse a sus estrategias para conseguir situarse en el poder y mantenerse en él, más que a resolver los problemas de la sociedad. Para muestra de ello basta con leer las cartas dirigidas a los periódicos por sus lectores, tratando de discernir naturalmente cuales son objetivas y cuales son las que expresan una determinada forma de ver el problema con afán partidista.

CIU intenta recuperar el gobierno de la Generalitat, que pese a haber ganado en las elecciones, está claro que no alcanzará si se reedita el tripartito. Mas parece que quiere reconstruir puentes, pero lo tiene difícil después de haber utilizado estrategias de campaña agresivas, que si bien la habrán servido para reforzar su voto nacionalista, le han granjeado severas enemistades.

PSC ha perdido posiciones y ellos mismos reconocen que las vicisitudes del famoso tripartito les han perjudicado, aparte de que su candidato, Montilla, no parece haber alcanzado el grado de notoriedad suficiente. Pero aún así parece que prefieren correr el riesgo de renovar un tripartito en según que condiciones, antes que pactar con CIU.

ERC por lo menos han sido sinceros y reconocen que no han obtenido los resultados que esperaban, pero al mismo tiempo se regocijan pensando que siguen siendo clave para gobernar, bien sea con PSC, o bien con CIU. Y se dejarán querer. De momento ya han planteado sus exigencias al PSC para formar parte del Govern, una de ellas que Carod sea de nuevo Conseller en Cap, cargo del que se le expulsó en la anterior legislatura. De hecho ERC en pleno fue apartada del Govern por su rechazo al Estatut de Catalunya. ¿Estarán ahora dispuestos a aceptarlo? ¿O quizás el PSC estará ahora dispuesto a pasarlo por alto?

ICV ha mejorado sus resultados y es optimista respecto de su participación en el Govern. Inmediatamente después de conocer los resultados de las elecciones, su líder, Saura empezó a frotarse las manos, pero a medida que pasa el tiempo, se le va congelando la sonrisa y es que el peso de sus 12 Diputados puede ser al fin y al cabo muy relativo.

PP ha resistido. Piqué se puede dar con un canto en los dientes, porqué las expectativas eran mucho peores, pero su peso no basta para decantar la balanza. Aparte de que en Catalunya resultan difíciles de aceptar las agresiones de los Zaplana, Acebes, etc. políticos que utilizan el enfrentamiento con Catalunya para tratar de sacar rentabilidades políticas en otros frentes. Quizás no han entendido todavía que atacando a los partidos catalanes por defender Catalunya, atacan a la base identitaria catalana y por tanto estos ataques se visualizan como una ofensa hacia todo lo catalán. Incluso gente de derechas que podría votar al PP en Catalunya y que lo han votado en el pasado, lo percibe así. Hasta Rajoy lo ha comprendido finalmente y junto con Arenas está tratando de desmarcarse de los citados Zaplana y Acebes.

Y Ciutadans aparece. Como en uno de los mejores escenarios de Boadella, ¡zas!, ahí tenemos un partido que pretende ser objetivo y seguramente muchos de sus postulados podrían ser compartidos por bastantes votantes en Catalunya, pero su estilo, me temo que su estilo, de seguir así, no encajará. Boadella, mostrando el papel de periódico que va a utilizar mientras entra en el baño, hará gracia como espectá-culo, pero de espectáculos me parece que la ciudadanía ya está un poco cansada.

Me da la impresión que la ciudadanía lo que quiere es a unos políticos que sepan gestionar el gobierno, renunciando si es necesario a las presuntas grandes ideas políticas y no buscando constantemente el enfrentamiento del tipo prensa rosa. Naturalmente que hay diferencias entre los distintos sistemas sociales, económicos o asistenciales que defienden los distintos partidos, pero en la actualidad la distancia no es tan grande.

Un sistema liberal que sepa actuar en contra de la corrupción, que sepa construir un marco donde los ciudadanos tengan opciones para desarrollarse y vivir sin la presencia de un estado omnipresente, que tenga capacidad para la redistribución de la riqueza y que sepa llevar adelante políticas sociales que favorezcan a los ciudadanos y además que todo ello lo haga sin estar buscando constantemente la rentabilidad en el voto de los ciudadanos, estaría muy próximo a un sistema de izquierdas, enmarcado en una economía de mercado, que fuera capaz de crear un escenario suficiente para el desenvolvimiento de las empresas, creadoras en definitiva de riqueza, sometidas sin embargo a un efectivo control para evitar abusos de empleadores sin escrúpulos o de contabilidades creativas.

¿Parece una contradicción? Puede ser, pero parece ser que no soy el único que piensa así. El propio Carod, líder de un partido que se autodenomina de izquierdas, preconiza una política no intervencionista por parte del estado, lo que parece un sistema más bien liberal.

También hay que saber vivir el presente y vislumbrar el futuro. En esta última semana han surgido voces clamando que nos estamos cargando el planeta. Que los recursos, como por ejemplo los peces, no son ilimitados. Que si no sabemos racionalizar el uso de la energía o del agua tendremos dificultades antes de lo que pensamos.

Por eso es más importante renunciar a las ideologías basadas en lo que ocurrió hace mil años y construir hacia el futuro. Para ello no andamos sobrados de talento y creo que la posibilidad de vencer estas dificultades futuras aconseja no renunciar a las aportaciones que una visión objetiva puede facilitar, venga de izquierdas, de derechas, de musulmanes, de cristianos, sean de la raza que sea…siempre y cuando estas aportaciones no estén presididas por la defensa a ultranza de eso tan manido: ¿Qué hay de lo mío?

Las ideas que pueden surgir como resultado del esfuerzo intelectual de diez personas pensando en sintonía, serán siempre más efectivas que el resultado del esfuerzo de dos personas pensando en clave partidista, cuyas ideas estarán condicionadas por esta falta de objetividad.

Sin embargo, las noticias que leemos a diario no parecen muy optimistas. Los comportamientos individuales como la falta de respeto están presentes cotidianamente: ataques a profesores o a otros alumnos, violencia gratuita hacia otras personas, como ese individuo que se dedica a propinar palizas a los paseantes de las Ramblas; estafas a los ciudadanos explotando la picaresca o amparándose en los recovecos de las leyes; escalada de situaciones de poder por parte de gobernantes que lo justifican diciendo que así defienden los intereses de sus representados. Miedo me da que las potencias occidentales detenten la capacidad armamentística ofensiva que tienen y mi miedo se acrecenta cuando veo que hay naciones cuyos gobernantes se sienten tentados de representar el papel de David frente a Goliat: Corea, Iran.

Por todo ello pienso que los políticos tienen que hacer un tremendo esfuerzo. Se que es mucho pedirles. Que es una utopía casi. Pero tienen que ponerse de acuerdo para GOBERNAR, que es lo que los ciudadanos les demandamos. Que se escuchen con tolerancia los unos a los otros. Para que traten de resolver los problemas que cito y otros. Para que traten de crear un marco donde se pueda desenvolver una sociedad más justa, en lugar de trasladar su crispación a quienes van a votarles. Para que los únicos cohetes que exploten sean los de fuegos artificiales y aún.

Pienso que un buen indicativo de que la gente demanda esta presunta utopía es la fuerte abstención que en cada nueva celebración de elecciones se va registrando.

¿Para cuando una manifestación de personas en la calle que reivindique esta utopía?