11 de juny 2010

Proteccionismo ¿si o no?

Navegando por esos blogs del universo, me encuentro a alguien que apoya incondicionalmente el proteccionismo. Uno que ha comulgado con las teorías del librecambio, de entrada dice noooooooo, proteccionismo no. Sin más.

Pero luego, tomando un cortado en un bar oigo la siguiente conversación:

¿Por qué la industria del turismo sigue siendo principalmente española? – pregunta un vecino de barra a su interlocutor. Este contesta pronto: porqué en China no pueden fabricar las playas y el sol de aquí…

Más allá de la exageración (habría que ver cuantas empresas turísticas son auténticamente españolas), uno piensa, pues si que es verdad. Últimamente casi todos los productos manufacturados que veo llevan la identificación delatora “Made in China”. Pero además ya no es solo eso, familias chinas están copando bares y restaurantes de Barcelona, no para montar restaurantes chinos, que ya hay un buen montón, sino para seguir produciendo paellas, cañas, tapas y sangría. En algunos casos con no demasiado mal resultado.

Muchas empresas occidentales se han ido a fabricar a China, por aquello de los costes laborales, eliminando puestos de trabajo en occidente y con el pretexto de que no pueden competir con los bajos precios de los productos que vienen de ese país.

¿Estamos en los albores de una nueva sociedad? Hay que tener claro que estos chinos están dispuestos a comer un solo plato por comida y a trabajar jornadas de 14 horas diarias, inclusive festivos. Y los sindicatos no parece que digan mucho sobre esta competencia en el terreno laboral; están ocupados en otros focos de atención.

Y debo decir que no me parece mal su filosofía, contemplada desde su punto de vista, pero claro, si mantener un crecimiento del 8 o el 10% supone dejar en el paro a mucha gente en occidente quizás habría que planteárselo y ahí es donde me surge la pregunta: ¿es lícito que un país o un grupo de países apliquen normas proteccionistas, impidiendo o gravando las importaciones de productos que puedan afectar a las economías locales? ¿Adoptar estas medidas es perjudicial para los habitantes de los países exportadores?

Encuentro algunas definiciones de proteccionismo en Internet, como por ejemplo la siguiente:

“La doctrina económica proteccionista sostiene que el comercio internacional es un juego de suma nula: ninguna nación puede enriquecerse si no es a costa de que otra se empobrezca.

Doctrina económica según la cual debe protegerse a la agricultura y la industria de un país, gravando la importación de productos extranjeros y favoreciendo por otros medios a los nacionales.”

Entre las medidas que nos caen encima, los “recortes”, por llamarlo con el nombre popular, no he visto mucha destinadas a favorecer la competitividad y la productividad o encaminadas a propiciar el desarrollo industrial para mantener y crear empleo. Más bien he visto medidas “punitivas”, en lo fiscal o en lo laboral, que parecen orientadas a exprimir a los ciudadanos de clase media o baja (lo del IRPF para los ricos me parece puramente anecdótico), para compensar los errores o las especulaciones de unos cuantos - economistas listillos y políticos - que por otra parte me da la impresión de que siguen en ello.

Por tanto me pregunto, antes de hundir la economía interior y acrecentar el desempleo, ¿no sería una opción contemplable el impedir la saturación de nuestros mercados internos con productos de bajo coste (y dudosa calidad) y promover el que se fabriquen aquí?. Y no me refiero exclusivamente a España, sino a la UE, que por algo estamos metidos en ella.

¿O ahí también los gobiernos son esclavos de las multinacionales y de los empresarios, a quienes ya les va bien esta situación? Que reflexionen, que hay cosas que son pan para hoy y hambre para mañana y el parado cada vez consume menos…

Esto daría para mucho y no es objetivo de mi blog el agobiar, ahí dejo la reflexión.

Por cierto, me ha encantado que el tribunal de cuentas meta la nariz en la presunta condonación de deudas de partidos políticos. Eso sería financiación ilegal ¿no?

Y por último, a mi no me gusta el programa político del PP, pero Zapatero poco a poco y griteríos aparte, va cumpliendo con todo lo que este partido sugiere. Ya se va entrando en lo de la supresión de ministerios. Que cada cual saque sus conclusiones.

1 comentari:

xatevexo ha dit...

Es legendario que los chinos son hábiles y pacientes negociadores. Que se lo pregunten al dueño de ALSA quien hace 25 años puso en funcionamiento la primera empresa de taxis en una ciudad china, Shenzhen, avanzadilla de los mas de 5.000 autobuses que la empresa asturiana tiene a dia de hoy recorriendo el pais. En aquellas duras y lentisimas negociaciones y en las que vinieron despues a niveles gubernamentales, muchas empresas españolas o multinacionales que operaban en España. negociaron contratos estupendos para trabajar en el pais que alboreaba al casi capitalismo. Pues los amarillos no perdieron el tiempo y a cambio consiguieron permisos para que sus depauperados ciudadanos pudieran poblar la Tierra e inundarla de cuentas de coloroes y productos de dudosa utilidad pero baratos.
A los grandes que operan en China les interesan sus pingües beneficios y les trae al fresco si miles de ferretererias de España se fueron al garete por que en el chino de la esquina un sacacorchos vale 50 cts, y una sartén 3 euros.
¿que el sacacorchos es de un solo uso? y ¿que la sartén se deforma con los dos primeros chorizos a la sidra ahi cocinados?. Si, pero el simple hecho de poder comprar es la mejor terapia para subir la autoestima de tantos y tantos ciudadanos idiotizados por el consumismo.... Si, nos llenaron el pais de chinos, esos gabinetes de sicología a tres euros.