20 de novembre 2005

OTRA VEZ NAVIDAD


Apenas digeridos los panellets, boniatos y castañas de Todos los Santos, nos enfrentamos ya a una nueva etapa pantagruélica.

Asustado estoy. Esta semana he tenido tres comidas y dos cenas de celebraciones varias. Y todavía no hemos entrado en el mes de las comidas y cenas navideñas de verdad. Empecé el lunes en Barcelona, con una reunión de amigos, en la que con frecuencia mensual solemos hablar de lo divino y de lo humano, incluso de este cuaderno de bitácora y de sus contenidos. Eso si, haciendo honor a una cena de buenos condumios regados con elegantes tintos riojanos. Otra cena el miércoles, con colegas en Madrid, visitando la Cava Baja, lugar donde como es sabido se pueden encontrar halagos al paladar y en esta ocasión el mejor ambiente de un Madrid pre-partido del sábado.

Tres comidas, una en Bilbao, ¿que podemos decir de la cocina vasca, que venga a añadir algo a lo que es sabido?, otra en Madrid también – quizás el mejor puerto de mar para los restaurantes de pescado - y una calçotada para cerrar la semana, en Tarragona, esta más casolana y cercana, pero también contundente con el romesco aderezando los platos típicos.

Creo que ya no hay tiempo para todas, aparte de lo reservadísimos que están los restaurantes, donde para estas fechas resulta cada vez más difícil encontrar mesa y deberemos ir implantando los desayunos navideños.

En este país, cualquier celebración no es celebración si no se empieza o se acaba alrededor de una mesa. Y después mucho hablar de dietas mediterráneas, de equilibrio comida / salud, del colesterol, de los lípidos, etc., etc.

No obstante este afán gastronómico no se produce únicamente en este país. La sociedad occidental, con su tremenda producción y consumo alimenticios ha adoptado pautas de comportamiento parecidas en muchos países, ¡con tanto contraste entre esta sociedad y la del tercer mundo!

Pero sobre esto ya trataré en otro momento. No quiero que por hoy me tachen nuevamente de escéptico, como me han dicho algunos que han leído mi blog últimamente…

Jordi Nounou

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Bona nit amic:

No esta mal el mesecito que te estas pegando.
Primero Estambul. . . uhmmmm, Gran Bazar, Santa Sofia, Mezquita Azul, Galatea. . .
¡ A todo se le llama trabajar !, que no lo dudo, pero ya sabes, la envidia que corroe.
Y a mi que me habían dicho "¡Pobret Jordi, dues setmanes de viatje!".
¡ Cuidadín cuidadín con los excesos!.

¡ Enhorabona per aquest blog!
Crec que es molt maco deixar per escrit les teves reflexions, i sobre tot trobar temps per fer-ho.

Prometo seguir llegint i per poc que pugui, també posarte els meus comentaris, ultimament també les hores hem pasan "volan".
Segur que ja saps qui soc.
Petons,
Lia.

Anònim ha dit...

Pues que está muy bien, la página y el diario de a bordo que significa.
Visto como te ví, hace casi unas horas, y teniendo en cuenta tu relato,te encuentro bien, pero ¿es bueno llevar ese ritmo de desplazamientos, comidas y regadíos?.